Por José Luis Almazán Ortega
Coordinador de Investigación de Héroes Hoy
La
tercera parte de la población de México es joven; eso es
una fortaleza para el país. ¿Pero en qué condiciones está esa juventud? ¿Es una
juventud educada? ¿Bien preparada para contribuir a la integración de México a
la sociedad del conocimiento? ¿Las nuevas generaciones encarnan los valores
cívicos y éticos que necesita nuestro país para configurar una mejor sociedad,
más justa y fraterna, en este segundo milenio?
Hurgando en el censo del 2010, en
la Encuesta Nacional de la Juventud 2010, la Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012, la Encuesta de COMIPEMS a los estudiantes
que ingresan al bachillerato y otros datos estadísticos, sobre educación, por
ejemplo, uno puede darse una idea aproximada del estado de nuestros jóvenes o
eso se podría esperar.
La mayoría vive con sus dos padres (56%), los cuales los apoyan
económicamente para llevar a cabo sus estudios; no tienen problemas graves familiares;
un 32% que se ubican en la PEA,
solamente trabaja; otro 32% solamente estudia;
un 11% estudia y trabaja; un 13% se
dedica a labores domésticas y
cuidado de la familia; sólo un 2% se declara inactivo. Casi el 80% de los que trabajan están satisfechos con el trabajo que tenían
en ese momento.
La mayor parte de los jóvenes
(43%) ha estudiado solamente la secundaria,
el 28% tiene la preparatoria y
únicamente el 10% estudios profesionales.
Así no podemos esperar competir a
nivel internacional y menos si en la prueba internacional PISA sobre
habilidades matemáticas, lectora y de ciencias nuestros jóvenes de bachillerato
obtienen el último lugar entre los
países participantes (OCDE y países invitados).
No
tenemos una juventud muy participativa en
asociaciones u organizaciones sociales, pues de los jóvenes entre los 15 a los
19 años el 66% nunca ha participado en una, y entre los 20 y los 24 años no lo
ha hecho el 73%. Y de los que participan lo hacen en su mayoría en asociaciones
deportivas, en segundo lugar en asociaciones estudiantiles y en tercer lugar en
asociaciones religiosas.
Los jóvenes encuestados mostraron
un consenso mayoritario en el respeto a
las opiniones ajenas y luego en segundo y tercer lugar respectivamente, votar en las elecciones y obedecer
siempre las leyes y normas.
El 82% de los jóvenes cree en el alma, el 79% en la Virgen de Guadalupe, el 74% en los milagros. En cambio, el 26% cree en las limpias, el 26% en los horóscopos, la lectura de cartas, el
24% en la brujería. Pero se trata de
los mismos jóvenes que pueden tener
creencias opuestas conceptualmente al mismo tiempo, lo cual nos habla de
inconsistencias y de una falta de fundamentación de las propias creencias.
Habla de una fe fundada en la tradición,
en la costumbre pero no en una
convicción cultivada y reflexionada.
¿Por
qué estudian los jóvenes? En primer lugar por obtener un
buen trabajo, en segundo lugar por lograr un buen desarrollo profesional y en
tercer lugar por dinero.
El 93% de los encuestados
manifestó que sí vale la pena estudiar.
Lo que contrasta con los niveles de reprobación y de deserción que tenemos tan
altos a nivel de educación secundaria y media superior. ¿Será que el sistema educativo no está dando
respuesta a las expectativas de los jóvenes?
¿Qué
cosas son más importantes para los jóvenes? En
primer lugar la familia, luego el trabajo, la pareja, y enseguida, el dinero,
la escuela, los amigos, la religión y en último lugar la política.
El 85% está satisfecho con la vida que ha llevado hasta el momento.
El
73% está seguro de
lograr sus proyectos, solamente el 19% se siente inseguro o muy inseguro
que representa un porcentaje significativo, aunque la mayor parte de los
jóvenes puede pensarse que viven cierta esperanza de lograr sus metas en esta
sociedad, lo que es bastante positivo.
El
92% de los encuestados manifestó ser muy feliz. Estos
tres últimos aspectos nos parecen revelar el por qué, en una juventud que se
manifiesta feliz, satisfecha y con cierta esperanza no prenden las ideologías y
propuestas radicales y extremistas. Pero contrasta con ello lo que podemos ver
en cuanto a la participación de jóvenes dentro de la delincuencia común y organizada y dentro de grupos que
eventualmente se manifiestan violentamente dentro de las marchas, plantones o
manifestaciones públicas.
¿Qué
entienden por éxito los jóvenes? 36% lo relaciona con el
ámbito laboral. Un 34% lo identifica con el nivel de vida, el 28% con
preparación y profesionalización, el 25% con la familia, el 21% con el logro de
sus objetivos y metas. Ante una forma de pensar así, tan sana, que puede animar
a decir que no todo está perdido en nuestra sociedad, sí podemos contar con
unos jóvenes que tienen esa forma de ver las cosas, pero cabe preguntarse por la congruencia del actuar con el pensar, esto
no nos lo da a conocer la encuesta.
¿Qué
es lo que consideran más importante para alcanzar el éxito?
Respondieron que tener una buena educación como la respuesta más frecuente, en
segundo lugar trabajar duro y en tercer lugar contar con una familia unida.
El 91% se manifestó orgulloso de ser mexicano.
Los tres problemas más graves del
país para los jóvenes son la pobreza, el
desempleo y la inseguridad.
Los
jóvenes no se interesan por la política, así lo
da a conocer la Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012. El 89% de los
jóvenes dijeron estar interesados poco o nada en la política y solamente un 9%
se interesan mucho. Un 37% de los jóvenes interrogados explican que no les
interesa la política porque los políticos son deshonestos, un 22% no le
interesa porque no entiende la política,
otro 22% simplemente se muestra indiferente
hacia el tema. De esta manera encontramos en estas respuestas la referencia
a la falta de una cultura política sana que nos permita entender y ser
sensibles a la importancia de nuestra participación en ella, a pesar y
precisamente por la conducta deshonesta de muchos políticos que han
desacreditado ante los ojos de los jóvenes esta actividad tan relevante para la
convivencia social civilizada.
El
medio de comunicación más utilizado por los jóvenes para informarse es la
televisión, luego Internet y por último la radio. En
Internet el medio preferido es Facebook después de la radio, y luego de
Facebook, Twitter, que se ubica en importancia después del periódico. De modo
que la prensa no es un buen medio para
hacer llegar mensajes e información a los jóvenes. Se puede suponer algún
cambio en estos años con respecto a Facebook y Twitter.
Conocer
esta panorámica sobre la juventud que nos ofrecen los estudios que se realizan
en nuestro país periódicamente, nos ofrece un rico filón de reflexión sobre
esta fuerza social que forja ya el presente y edificará el futuro de nuestro
país, reflexión que merece ser continuada en otro
artículo donde también se analicen las políticas públicas que se dedican a este
sector de la población por parte del estado mexicano.